La hermosa Capilla San Antonio Abad, con sus bellas obras de arte colonial, hoy administrada y cuidada por el Hotel Monasterio, fue un lugar muy especial para realizar allí el primer concierto de Takillakkta el 22 de noviembre.
Monseñor Miguel La Fay Bardi, obispo de Sicuani y director del IPA se dirigió a los asistentes con unas calurosas palabras de bienvenida y saludó a los integrantes de Takillakkta, dando inicio a una noche de fe y música.
El Coro de Niños San Tarcisio, dirigidos por el profesor Pascal Douce integrado por alumnos del Colegio Francisco y Jacinta Marto del Movimiento de los Misioneros Siervos de los Pobres del Tercer Mundo, precedió a Takillakkta con una colección de hermosos cantos litúrgicos. Los niños entonaron cantos litúrgicos tanto en latín como en quechua, entre los que destacaron el Ave María, Anima Christi, Hanaqpachap y Qanmi Dios Kanki.
Para el siguiente concierto, el día 23 de noviembre, el lugar elegido fue el auditorio Paraninfo Universitario, ubicado en la Plaza del Cusco. El programa fue el mismo que el día anterior. Esta vez la convocatoria se dirigiió al público en general. La respuesta de la gente fue muy buena haciendo del ambiente una expresión de alegría y comunión cristianas.
La arquidiócesis del Cusco es la más antigua del Perú, está ubicada en los andes sur orientales del Perú a una altura de 3,339 m.s.n.
La Catedral está dedicada a la Asunción de la Santísima Virgen, y su fiesta la celebran el 29 de octubre. En la arquidiócesis del Cusco se venera al Señor de Huanca en la provincia de Calca, al Señor de Sinacara o Ccoyllor-ritti en la provincia de Quispicanchis, a Nuestra Señora de la Asunción de Tiobamba en la provincia de Urubamba, a Nuestra Señora del Carmen de Paucartambo en la provincia de Paucartambo y al Señor de Torrechayoc en la provincia de Urubamba.
La arquitectura colonial de sus iglesias y sus obras de arte, la religiosidad y tradiciones, las devociones y fiestas, el arte popular, nos muestran una fe viva cimentada en la evangelización constituyente y a la vez nos impulsan a enfrentar los nuevos desafíos y retos apostólicos de nuestro tiempo.
En este contexto, para cada uno de los integrantes de Takillakkta, los conciertos en el Cusco han sido muy renovadores en nuestro esfuerzo por participar activamente en la misión de la Iglesia anunciando al Señor Jesús, el Hijo de Santa María, expresando nuestro amor a la Iglesia y nuestra fidelidad al Papa.