Por José Casas
Lima, 5 de julio.- Takillakkta se presentó en el auditorio “Ricardo Palma” de Miraflores, en Lima. Fue una oportunidad de compartir la experiencia vivida en el Congreso Eucarístico Internacional de Quebec con toda las gente que asistió al concierto.
Esta vez me tocó participar de una manera distinta: coordiné todo lo relacionado al sonido. Todos los que hacemos parte de Takillakkta nos esforzamos por comprender cada vez mejor el horizonte de misión; y así, orientar nuestros esfuerzos en anunciar al Señor Jesús. ¡Queremos ser testigos y apóstoles! Poniendo la mirada en este horizonte vivimos la alegría del servicio apostólico a través de la música; ya sea cantando, tocando, tomando fotos, ayudando en el sonido, cordinando la convocatoria…
El sábado comenzó el concierto con el canto “Señor de la Esperanza”, canto que abre nuestra última producción. Con este canto pudimos contagiar de alegría a todos los que asistieron al concierto; alegría que brota al reconocer Cristo mismo se hizo hombre para reconciliarnos con su entrega.
Un canto que me gustó mucho escuchar, fue el canto “Hermano Jesús”. Me hizo recordar una de las primeras veces que pude ver a Takillakkta en concierto donde también presentaron ese canto. Me recuerda que Cristo es la Verdad que tanto buscamos, el camino para ser felices; me recuerda que nuestra vida debe ser un esfuerzo constante por alcanzar la santidad y que es el mismo Señor Jesús que, con su entrega en la Cruz, ha ganado esta lucha por nosotros.
Luego siguieron cantos como: La Iglesia es, Tierra herida, 1492, Al final de la Jornada… interpretaron cantos de casi todas las producciones.
Los asistentes se mostraron muy contentos en este concierto, acompañando los cantos con aplausos. Al final del concierto, los integrantes de Takillakkta, compartieron unos momentos con el público que se había quedado hasta ese momento.