Por Javier Leturia
Bergara, 25 de octubre.- Como preparación para la Misa de la tarde y para el concierto de la noche en Bergara hemos peregrinado al Santuario mariano de Arantzazu. En espíritu de oración y silencio peregrinamos al Santuario, queriendo acrecentar el amor filial a Santa María.
Por la tarde estuvimos en la Iglesia Santa Marina para participar de la Misa con nuestros cantos y ofrecer un concierto. La Iglesia de techos altos y con imagenes preciosas fue el marco de una hermosa celebración Eucarística que acrecentó el ardor por anunciar al Señor Jesús por medio de la música.